El verano es una de las épocas del año más propicias y con mayor afluencia de peregrinos del Camino de Santiago. Si no has tenido contacto con esta fantástica experiencia que conjuga deporte, esfuerzo, compañerismo y espiritualidad, te aportamos un puñado de buenos motivos por los que hacer el Camino de Santiago puede ser el mejor plan de estas vacaciones.
1. Ver paisajes increíbles: Sea cual sea la ruta del Camino de Santiago elegida (Camino Francés, Portugués, Inglés, Vía de la Plata, el del Norte o el Primitivo) tendrás la posibilidad de contemplar enclaves maravillosos, atravesar pueblos emblemáticos y sacar impresionantes fotografías. La variedad es una constante, ya que atravesarás zonas costeras con mar, otras montañosas, bosques y puntos urbanos.
2. Encontrarte a ti mismo: Pasarse caminando de cinco a ocho horas diarias durante días o semanas logrará que desconectes plenamente de la rutina, te olvides por completo del estrés y puedas meditar y reflexionar sobre tus planes futuros y las cosas que realmente te importan. Además, pondrás a prueba tu voluntad y podrás alimentar tu autoestima gracias a la autosuperación.
3. Ponerte en forma: Deberás tener una buena alimentación previa y entrenamiento para poder superar las duras pruebas y obstáculos que encontrarás en el camino. Durante tu andadura, realizarás mucho deporte y lograrás mejorar tu rendimiento físico, fortalecer tu musculatura y superar tus marcas.
4. Empaparte de cultura: No en vano, el Camino fue declarado el primer itinerario cultural de Europa. Encontrarás cientos de edificios y monumentos artísticos, además de conocer el folclore local, la gastronomía de las comarcas o las curiosidades propias de cada tramo.
5. Crear vínculos de amistad: Especialmente si haces un largo recorrido y caminas a un ritmo medio, compartirás tus experiencias en el Camino de Santiago con nuevas amistades, personas que se cruzan en tu andadura y de las que te podrás llevar fabulosos recuerdos, anécdotas e incluso, aprendizaje de idiomas.
6. Abrir tu mente: No importa que vayas solo o acompañado, hagas el Camino de Santiago por motivos culturales, religiosos, espirituales o deportivos. Conocerás a personas procedentes de lugares muy distintos que conseguirán enriquecer tu mentalidad y aportarte nuevas ideas y recuerdos.
7. Ganar la Compostela y la Credencial: Si demuestras que has recorrido a pie los últimos 100 km antes de llegar a Santiago –200 km si uno va a caballo o en bicicleta-, te haces con la Compostela. La credencial constituye un bonito recuerdo de sellos de todos los lugares y albergues que has pernoctado y/o visitado.