17abr
5 postres típicos gallegos ideales para golosos

5 postres típicos gallegos ideales para golosos

Si siempre tienes espacio en el estómago para un buen postre y te pirran los dulces, en Galicia la repostería y los postres típicos propios de nuestra tradición gastronómica son el acompañamiento ideal para finalizar una degustación de manjares y platos como el pulpo, la empanada, el marisco, el cocido gallego o el lacón con grelos. Repasamos a continuación los más emblemáticos y conocidos dentro y fuera de nuestras fronteras.

  • Filloas: Además de en Galicia, también son típicas en nuestras comunidades vecinas como León o Asturias. Su elaboración es sencilla, ya que cuentan con harina, huevos, caldo o leche -en algunos lugares sangre de cerdo- y azúcar o miel de forma opcional, mientras que el resultado es exquisito, similar a las crêpes francesas. Especialmente características de los Carnavales, pueden tomarse solas o rellenas de chocolate, membrillo o crema pastelera.

  • Tarta de Santiago: Ligado al célebre Camino de Santiago, es uno de los postres gallegos más emblemáticos y característicos, siendo muchos los expertos que apuntan al pueblo de Portomarín como punto de nacimiento, aunque pronto se extendió por toda la geografía gallega con su dulce y exquisito sabor. Lleva almendras trituradas, huevos y azúcar, mantequilla o manteca y suele hornearse durante tres cuartos de hora espolvoreando azúcar fino sobre una plantilla con la característica cruz de Santiago.

  • Larpeira: Este apetitoso pan dulce es uno de los preferidos por los gallegos más golosos, y suele estar relleno de crema pastelera con un toque de anís, siendo tan ideal para postres como para meriendas y desayunos. Es típico de toda Galicia.

  • Melindres: Este famoso postre gallego consiste en rosquillas pequeñas y de sabor dulce elaboradas con manteca, harina de trigo y huevos, recubiertas finalmente de azúcar glaseado. Son típicas de algunas zonas en especial como Ponteareas, Silleda, Allariz o Melide.

  • Orellas: Típicas de Carnaval al igual que las filloas, tienen una masa fina y crujiente elaborada a base de harina, huevo, leche, manteca, canela y anís. Con este preparado se crean finas láminas fritas en la sartén y espolvoreadas con azúcar. Se llaman orejas debido a su curioso parecido con esta parte del cuerpo.

Otros de los postres gallegos más famosos de nuestra tierra y que merece la pena destacar son las castañas con leche, kos bizcochos de Samos, la bica mantecada, los buñuelos, los roscones y sus diversas variantes o la torta de Guitiriz.