A entidade poboacional de A Bandeira é relativamente recente. No S. XVII tiña seis veciños e non se chama asi, senón “O Fortin”, con edificacións moi pobres xunto ao cruce actual. O seu nome alude á casa forte, de moi grosos muros e piso alto con pequenas ventás para ser defendido con facilidade. Esta casa forte veu a ser tamén unha gran taberna no s. XVIII co seu distintivo vermello de despacho de viños semellante a “unha bandeira”. A feira estaba agora situada arredor da “Casa da Bandeira”, e dela falan os libros parroquiais e, dese nome, esquecendo o nome de Fortín, recibe o seu nome propio.
Sirvan estas líneas escritas por el cronista oficial de esta villa, D. Xosé Espiño Matos, para dar carácter y rigor a todo lo relativo al nacimiento de dos símbolos que identifican a un pueblo. A "bandeira" como estandarte señalizador de un mercado y LA FERIA, con letras mayúsculas como la más importante concentración de gentes de la zona, para el intercambio de mercadorías.
A consecuencia, el nacimiento de un núcleo, pujante, A Bandeira, que hacía de soporte de servicios de la Feria y sin la cual ya no podría vivir hasta el día de hoy.
En el año 1804 segũn comenta Lucas Labrada, hablando de A Bandeira, “Tiene una feria el catorce de cada mes, de ganado vacuno, algún pescado fresco y curado, granos y pan cocido”.
Desde aquellas las cosas cambiaron para mejor. Al lado del Camino Real que iba de Ourense a Santiago entrando por la calzada, y con la construcción a partir del año 1850 de la carretera con trazado actual el centro comercial se centralizo aquí y eso hace que los habitantes de Manduas y de las parroquias vecinas se vayan trasladando a la villa.
La arquitectura urbanística se vai ampliando, los robles se van cortando y en su lugar, se montan los puestos de venta en callejuelas especializadas, de las que tan sólo quedan sus nombres.
Renque do peixe, renque da froita, calellos dos caldeireiros, dos cacharreiros, do Pulpo, da Pomba... son hoy el testimonio escrito sobre las placas de los barrios como escrituras notariales.
Posteriormente se declaró el 29 de cada mes (salvo en el mes de febrero que pasa al 28), también como día de mercado tal y como ocurre hoy.
Tipología-Muestrario
Se puede considerar como un híbrido del tipo feria-mercado rural pero con la categoría de mercadillo-ferión, donde se exponen en los días señalados determinados tipos de animales (pequeñas mascotas), calzado, géneros y productos textiles, aperos y bártulos de la hacienda, carne curada, pescado, queso, dulces, pan, frutas y muy importantes legumbres y árboles del tiempo.
La lista sería interminable pero con el reclamo de ser “del País”.
El Mercadillo está situado en la actual Plaza do Antroido y calles del entorno, en el mismo emplazamiento de hace 2 siglos.
Fuente: turismosilleda.es