Las Rías Baixas son un paisaje incomparable de espectacular riqueza, en el que tienen cabida aguas claras, arrecifes salvajes, verdes bosques, arena clara, pueblos mágicos y deliciosos miradores para los fotógrafos.
Al ser una zona plagada de recovecos que es necesario ver, enclaves maravillosos para captar recuerdos y lugares en los que apurar una rica copa de vino y un plato de marisco, empanada o el manjar gallego que más gustes, una ruta en coche es ideal para poder trazar tu camino de forma personalizada y con calma, disfrutando de cada mirador, cada calle y cada playa.
Te damos un buen puñado de consejos para disfrutar de las Rías Baixas a tu propio ritmo.
Alquila un vehículo o prepara tu coche con todo lo necesario según la época del año, consultando previamente la meteorología, llevando la ropa apropiada -sin olvidarse del bañador en los meses de buen tiempo- y protección solar especialmente si tienes la piel sensible, incluso en invierno.
¿Lancha o barco?: Si quieres gozar plenamente del viaje y especialmente, de su parte costera, lo ideal es que combines el vehículo terrestre con uno marítimo. Si tienes dotes de navegación y te gusta la experiencia, puedes alquilar una pequeña lancha y si no, los barcos te permitirán desentenderte y llegar a los destinos de las Rías Baixas que desees contemplar.
Hermosas zonas del Camino de Santiago: Puedes hacer una ruta marítima Xacobea, una de las menos conocidas del Camino de Santiago. En ella podrás disfrutar de las Torres del Oeste en Catoira, la emblemática Lonja de Cambados, senderismo por la Ruta da Pedra e da Aufa -en los ayundamientos de Meis (San Martiño y A Armenteira) y de Ribadumia (Barrantes), el monasterio Cisterciense de Armenteira o la bellísima aldea de Os Muiños.
Elabora un listado con los lugares imprescindibles: El parque natural de Corrubedo, con sus cuatro kilómetros de playas, un recorrido marítimo por la ría de Arousa plagada de bateas y mariscadoras, la magia de Pontevedra y sus monumentos, la flora y fauna únicas de las Ons y las Cíes, el encanto de cuento de Combarro, el monte de Santa Tecla, la turística zona de Sanxenxo, las vistas increíbles de Cabo Home en el Morrazo o las paradisíacas playas de Nerga y Barra en Vigo son solo algunos ejemplos de tus paradas obligatorios.
Dosifica tu tiempo: Según el número de días que vayas, escoge varios destinos con el margen suficiente para contemplar las vistas, pasear, disfrutar de la gastronomía, visitar los mercados y cascos antiguos, acudir a los miradores o tomar unos vinos en las zonas de más ambiente. Es mejor ver cuatro o cinco lugares y exprimirlos al máximo que pasar en coche deprisa por el doble de enclaves y perderte gran parte de las maravillas que las Rías Baixas tienen pensadas para ti.
